¿POR QUÉ ITALIA NO QUIERE PARTICIPAR EN LA "NUEVA RUTA DE SEDA" PATROCINADA POR CHINA?

diciembre 12, 2023

¿POR QUÉ ITALIA NO QUIERE PARTICIPAR EN LA "NUEVA RUTA DE SEDA" PATROCINADA POR CHINA?

En primer lugar, para poder explicar esta noticia, es necesario explicar el término de "Ruta de la Seda", ¿Qué es este concepto? Pues bien, se podría definir como un antiguo sistema de rutas comerciales que conectaba tanto el este como el oeste, el cuál posibilitaba la facilitación tanto del comercio como los distintos intercambios culturales entre Asia, África y Europa, sus propósitos comunes se basaban en utilizar estas rutas para el intercambio de distintos bienes y recursos como para difundir conocimientos o ideas que posibilitaran beneficios y desarrollos futuros para el crecimiento de las regiones.

Estas rutas terrestres estaban clasificadas en tramos o ramas, y la ruta marítima conectaba a China con el sudeste asiático, India, el Medio Oriente, África del Este y Europa, transitadas tanto por comerciantes, viajeros, empresarios, además de exploradores. Pero, un país principalmente, destaca entre los mencionados, es el caso de China, la cuál fortalece las relaciones comerciales y políticas a lo largo de estas rutas, este país es imprescindible en el desarrollo de este proyecto por varias razones: es considerada como una de las potencias más económicas a nivel mundial, al ser uno de los países más ricos cuenta con infinitos recursos para poder proporcionar financiamiento si es necesario, a través de préstamos, e incluso fomentar el comercio a través de distintas técnicas utilizadas, como es el caso de la "Iniciativa del Cinturón", además de establecer las últimas tecnologías que se encuentra en el mercado económico, favoreciendo así su influencia nacional.

Desde entonces, a esta técnica modernizada se le denomina "Nueva Ruta de la Seda". China al controlar la mayor parte de esta exitosa ruta comercial, su objetivo se centra en establecer nuevos países que puedan favorecer y aportar innovaciones claves para poder beneficiarse mutuamente, como es el caso de Italia.

Pero al contrario que el resto de países, Italia decide no seguir participando en este megaproyecto elaborado por China, según la ministra italiana la incorporación a este suceso, fue considerado un error que no volvería a suceder. Para entender este acontecimiento, nos remontamos al año 2013, cuando Italia decidió formar parte de la Nueva Ruta comercial elaborada por China, desde el primer momento de esa decisión, surgieron una gran diversidad de opiniones elaboradas por la sociedad, aunque la mayoría eran críticas acerca de los riesgos y problemas que les traería esta incorporación.

Italia no fue el primer país en incorporarse, ya que diecisiete más lo habían realizado, pero era el primero del grupo G7, es decir, la asociación que reúne a las democracias y economías más desarrolladas a nivel mundial. Este proyecto se inició con el propósito de fomentar el intercambio entre China y Occidente, mediante una gran cantidad de inversiones en proyectos sobre infraestructuras futuras que serían costeadas por la gran potencia china.

Varios gobiernos y economistas consideraron que China probablemente planteaba algo más que un simple acuerdo entre varios países para beneficiarse ambos, y según lo previsto no cayeron en el error. La actuación de China fue inteligente y astuta, ya que le ofrece a determinados países, grandes cantidades de créditos para financiar los megaproyectos previamente previstos, los cuáles difícilmente se incorporarían en los mercados internacionales ya que son incapaces para poderse enfrentar a estos pagos, concluyendo con que China se quedara con los numerosos recursos naturales y el control de obras.

Ciertas agencias de investigación eran conscientes de que esta opción podía llevarse a cabo, denominándola "Trampa de la deuda" es una técnica en la que un país se encuentra atrapado totalmente por el deudas, y no tiene ningún tipo de posibilidad de poder solucionarlas, es decir, encuentra una gran cantidad de dificultades para hacer frente a esas obligaciones de pagos. Esta situación hizo que el país italiano perdiera soberanía económica y un incremento del prestamista (China) sobre el país deudor(Italia).

Las instituciones italianas no tenían motivos para seguir continuando con este proceso de ruta comercial chino, ya que en cuatro años que duró el proyecto, no había cambiado nada entre ellos, es decir, la integración económica entre los dos no había avanzado, esto se puede demostrar observando que las importaciones chinas a Italia se incrementaron a un 80% mientras que por el otro lado, la inversión de la potencia china en Italia descendió considerablemente, por lo que se llegó a la conclusión, por parte de Italia, que no se complementaban lo suficiente y que lo mejor decisión para ambos era no seguir cooperando, ya que si se prolongaba eta duración iba a finalizar empeorando.

El gobierno italiano se estaba planteando las medidas que iba a implantar China por el rechazo a la Nueva Ruta comercial, como es el caso de la limitación del acceso a Italia de las "tierras raras" esenciales para el sector tecnológico o incluso la posibilidad de que imponga restricciones en las importaciones italianas, son algunas de las medidas que preocupaban a los italianos.

Tras todas estas reflexiones, Italia consideró que la mejor opción sería unirse al lado estadounidense para librarse de la gran potencia china, suceso que deben de empezar a emplear el resto de países que se mantienen en el proyecto de china acerca de la Nueva Ruta de Seda.