MEDICIÓN DEL BIENESTAR EMOCIONAL: DINERO VS FELICIDAD

diciembre 14, 2023

MEDICIÓN DEL BIENESTAR EMOCIONAL: DINERO VS FELICIDAD

La medición de la evaluación de la vida usualmente se describe como medición de la felicidad, este hecho hace que las personas se cuestionen acerca del curso de sus vidas, qué tan felices creen que son o qué pueden hacer para poderla mejorar cotidianamente. Cada persona es un mundo y puede sentirse de manera distinta, ya que no se sabe las fases que está viviendo cada individuo.

De manera que te preguntarás, ¿Cómo se mide la felicidad? Pues bien, existen distintas técnicas que se utilizan para poder medir esta variable, (fundamental por cierto para conocer la calidad de vida de la sociedad), una de las más conocidas son las "Encuestas de Gallup", el primordial objetivo de estas encuestas se basan en evaluar y llegar a entender el bienestar subjetivo de las personas en distintos lugares a nivel mundial, normalmente se basan en preguntas específicas diseñadas para que la gente reflexione y opine acerca de cómo se sienten ellos sobre la satisfacción de vida que están viviendo, los resultados de estas encuestas son muy valiosos, ya que contienen información esencial para los gobiernos, ya que éstos la necesitan para poder comprender cómo de feliz es la sociedad en tal región o qué pueden hacer para poder satisfacer sus necesidades.

Si observamos los datos que nos ofrece el Banco Mundial, podemos interpretar que tampoco existe mucha diferencia acerca de la felicidad entre país pobres y ricos, excepto en aquellos verdaderamente pobres. ¿Cómo es posible que esto suceda? Básicamente quiere decir, que una mayor cantidad del dinero hace poco o nada para mejorar la felicidad, aunque los ricos reporten que poseen mejores vidas, el dinero importa en la felicidad hasta cierto punto. Es increíble como países ricos que se puedan permitir económicamente tener todo lo que consideren necesario, no son más felices que aquellos que no tengan ni para comer. Según varios economistas han declarado que las personas que viven en estos países pobres, son mucho más felices aún cuando en estos lugares están sufriendo guerras, pobreza material e incluso mala salud.

Entonces, ¿Qué se está haciendo mal? Ya que según ciertos estudios, la esperanza da vida no es más alta para los ingleses que para la gente común, ni que las vidas emocionales de los pobres son tan diferentes respecto a los ricos. Se puede deducir que la riqueza no es ninguna protección contra la ansiedad, miedo o tristeza, y no se requiere para experimentar la felicidad, ya que según hemos demostrado, no hace ningún tipo de efectos sobre las personas. La sociedad es hipócrita, ya que se queja de no tener suficientes recursos materiales, y cuando los han adquirido no están conformes con ellos o necesitan más para "poder alcanzar su felicidad", mientras que aquellos que no tienen nada triplican tres veces su verdadera felicidad por el simple hecho de seguir viviendo.

Ahora, vamos a enfocarnos más en el debate sobre la relación "complementaria" entre la felicidad e ingreso nacional, si observamos los datos sobre la evaluación de vida promedio para cada país con respecto a su ingreso nacional por persona o por su PIB per cápita, podemos interpretar de inmediato que los países que son más pobres consideran evidentemente que están muy insatisfechos con sus vidas, ya que no solamente son pobres en ingresos, sino que también la califican de manera baja. Es curioso como los países de América Latina tienden a evaluaciones buenas, mientras que países como Bulgaria (ejemplo más extremo) tienen muy bajas evaluaciones de calidad de vida, es decir, el ingreso importa mucho más en los países pobres que en los ricos, ya que a éstos no les va a proporcionar un cambio notorio si tiene más o menos cantidad económica, mientras que por ejemplo a Togo, sí que le va a resultar un cambio significativo debido a los bajos ingresos que posee el país.

Por tanto, podemos resumir que las diferencias porcentuales iguales en el nivel de ingreso producen cambios absolutos iguales en la medición de la vida, pero hay casos excepcionales, como China o India,(en este caso, estos países considerados como ricos no tienen evaluaciones más altas que los pobres), por lo que no siempre es cierto esta deducción. Según Angus Deaton "No hay que quejarse, ya que la medición de la evaluación de la vida está lejos de ser perfecta", por lo que debemos de restarle importancia al ingreso y considerar otros aspectos imprescindibles del bienestar, como: la salud, educación o la capacidad de participar en la sociedad.